Cabe destacar que aún sigue como General Manager Baron Corbin, que debido a sus acciones de la semana está causando el terror en la división roja sin llegar a tener ningún castigo. Los más perjudicados por sus acciones fueron Elias y Balor, y la gente se preguntaba cual seria su reacción. ¿Tendrán algún castigo nuevo? ¿Vivirán una nueva situación en desventaja?
Finn Balor
Si hablamos de sabe cual es el mejor contraataque, deberíamos preguntarle a Balor, esta semana ha conseguido romper la racha de el coronado McIntyre, que Lio Rush reciba un guitarrazo, y que Baron quede en mal lugar.
Elias
Este luchador se ha convertido en el megáfono del público, ya que con su arte de inventar canciones ha pasado de burlarse de la gente, mediante alguna escena satírica, a burlarse de los propios luchadores.
Elias reivindica un sitio entre los protagonistas del programa, y se lo está mereciendo, ha conseguido cerrar la boca a Lio Rush de la mejor manera posible, dejando en mal lugar al “todopoderoso” Lashley.
Dolph Ziggler
Después de que recibiera McIntyre su medalla por los méritos de abusar de varios luchadores y dejarlos en condiciones de no poder luchar, el “creador” de McIntyre aparecía en escena para reclamar un reconocimiento hacia su persona.
Al parecer McIntyre se debió de molestar y lo mando a paseo, pero algo que tiene que recordar Drew, son sus inicios en la marca roja. Ahora se ve como un auténtico psicópata del ring, pero antes era un luchador como los demás.
Se pactó un combate entre los dos, otra vez que ocurre, una nueva separación de equipos dentro de la WWE, y la verdad era algo que iba a caer por su propio peso sde un momento a otro. Balor consiguió distraer a Drew y Ziggler hizó lo propio.
Lo creamos o no, tener a Ziggler contra la autoridad beneficia al programa, y a la gente que quiere ver espectáculo, y alguien que reivindica lo que creen hace que se disfrute más.
