Roman Reigns vuelve a estar en el ojo del huracán
Richard Rodríguez, ex-propietario del gimnasio Iron Addicts de Miami ha implicado al actual campeón intercontinental Roman Reigns de ser uno de sus clientes mientras distribuía esteroides. También ha implicado a otras personalidades como Mark Walhberg y Josh Duhamel.
La Administración para el control de Drogras detenía a Rodríguez en Febrero de 2017 acusado de traficar de manera ilegal con esteroides importados de China para su distribución en el área de Arizona y Miami. Antes, en Junio de 2016, Roman Reigns era suspendido por incumplir la política de “Salud y bienestar” de WWE, aunque en el informe rezaba que había dado positivo por Adderall. Jon bravo ha estado investigando a fondo el tema del gimnasio Iron Addict y realizó un vídeo con Rodríguez como protagonista (como podéis ver en el minuto 4 y 30 segundos):
“Lo que trato de hacer es limpiar mi nombre y avisar a la gente de toda la gente que hay implicada en este negocio”, dijo Rodríguez. “Uno de ellos en particular es un luchador muy famoso llamado Roman Reigns, al que me presentaron de manera formal uno de mis colaboradores”, dijo entre risas. “Creo qye escuché hablar de él en uno de los numerosos vídeo de Jonny Bravo al respecto”.
“Roman Reigns es una persona con los pies sobre la tierra, pero a veces no puedes evitar verte envolelto en uno de estos juicios. Yo intenté esconderlo pero ahora todo se sabe. Una cosa, una parte básica de lo que descubrieron les llevó a hacer afirmaciones sobre varias de las personas con las que yo trataba, cosas que eran evidentes que se trataban de mi negocio y que no podía seguir escondiendo”.
Veremos cómo afecta todo esto a Roman Reigns, a quien como dice Justin LaBar: “Si estas afirmaciones son verdad, no le llega en un buen momento”
