El evento más esperado de las últimas semanas por supuesto después del primer de los cuatro más importantes era este PPV WWE Elimination Chamber. La hemeroteca nos podía vaticinar un gran resultado después del último vivido en las tierras de Oriente Medio. Con las fechas de los grandes eventos se esperaba un PPV que de verdad pudiera cumplir con las expectativas. Algo que al final no se termino cumpliendo.
El viaje del campeón
Durante más de un año todos habíamos visto como un luchador con tanto potencial conseguía demostrar a todo el universo que estaba capacitado para vencer a la bestia encarnada Brock Lesnar. Todo se trata del ex campeón y luchador de WWE Bobby Lashley. Durante más de doce meses ha demostrado tener la capacidad de resistir todas las fechas en vivo e historias dentro de la WWE.
Drew McIntyre
Una serie de combates que para muchos se volvieron algo repetitivo en la empresa después de que finalizará el super push a Drew en la empresa. El campeón de la pandemia acababa cediendo su reinado en manos del Miz pero acto seguido en el todopoderoso. Hasta ese momento la figura del campeón tenía mucho prestigio y en distintas estipulaciones conseguía demostrar su nivel in ring.
Drew fue el primero de las siguientes víctimas para un campeón que demostraba ser fiable para alguien como la WWE. Con el físico necesario, el carisma acompañado de su amigo inseparable como es MVP y superando el desastre el negocio del dolor con su ruptura, se postulaba como uno de los grandes luchadores de la escena independiente en los momentos más complicados de Raw.
Goldberg
Sin tener ya el campeonato después de cederlo de forma sorpresiva y coronando a un campeón como es Big E se esperaba que Bobby no tuviera más remedio que caer de la zona titular para dar el paso a otras estrellas. En su camino se colocaba un luchador con muchísima historia. El miembro del salón de la fama en el año 2018 se colocaba como principal rival de Lashley al que tendría como rival durante tres meses hasta Crown Jewel.
En el mejor combate de Goldberg en su historia dentro de Arabia confirmaba sus buenas sensaciones para ser el gran candidato al título dentro de WWE. Una piedra en el camino con la que se volvía dañado y con poca credibilidad aunque para la empresa siguió siendo una pieza principal en el tablero del desarrollo del producto.
Big E
Otro de los que ha conseguido vencer de forma consecutiva al todopoderoso. La historia con Big E es un tanto rara. Recibía el súper push por parte de los dos anteriores ex campeones como son Drew y Lashley perdiendo de forma tan violenta en un programa semanal y un evento lo que le sacaba de la ecuación del campeonato. Pero a diferencia de Big E para la gente seguía siendo un actor principal en la historia.
Todos sabemos que Big E ahora mismo está en la nada misma con sus antiguos compañeros de equipo sin buscar los títulos por parejas. Ha vuelto a la zona mid carter después de ser una de las caras dentro de la portada de la WWE. Un hecho que evidencia las apuestas claras por parte de la WWE y las que podían evitar el problema de Lesnar ganando tantas cosas de forma consecutiva.
Brock Lesnar
Cuando todo estaba pactado para que hubiera un nuevo campeón con el comienzo de año en esa batalla de cuatro hombres se añadía a la ecuación un hombre que ha demostrado ser el plato fuerte de Vince. Con la entrada de Lesnar de forma automática las apuestas lo daban como un ganador indiscutible. Todos vimos como tras el positivo de Roman teníamos un nuevo campeón en Raw.
Lo que daba pie a una serie de promos donde se consolidaba como el mejor face de toda la empresa. Un sueño perseguido con el paso del tiempo que se convertía en la kriptonita del luchador. Un combate encarnizado en Royal Rumble que provocaba el agravamiento en la lesión de Lashley en el hombro y lo dejaba sin lo más importante en la empresa, la lucha.
La gloria es la meta
En el último PPV atrapado en una cámara y golpeado por el cuerpo de Theory se quedaba fuera de combate. Sin poder actuar ni hacer nada era sacado por las asistencias que estaban en el propio combate y se quedaba sin defender su campeonato. Algo que dejaba un final bochornoso a una historia que lo preparaba una sorpresa gloriosa en la vitrina de los inmortales.
Un camino hacia la gloria que empieza de cero con una recuperación lenta después de una operación en el hombro. No siempre llegan las cosas cuando más las esperamos. La vida, el paso del tiempo y la WWE nos ha demostrado que todo lleva un esfuerzo, una dedicación y una constancia. Somos humanos, es normal que Bobby haya cedido a los golpes que ha recibido durante estos meses.
Si el campeonato de la empresa y de la WWE se tiene que definir con dos palabras sería Bobby Lashley. En el plano estelar durante tantos meses defendiendo, perdiendo y ganando pero siempre mirando hacia delante hasta que todo se rompe. La forma en la que Bobby ha trabajado y la mentalidad que tiene es la de campeón, por eso es la cara de la empresa más grande de la lucha libre. Todos esperamos con creces esa recuperación que lo volverá a colocar en el plano estelar de la empresa.
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