Atemista: El “Ultimo Catch” y el primero de una nueva era en la Lucha Libre chilena

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Atemista Planeta Wrestling

Atemista: 19 años de trayectoria profesional

Por Cazuela de la Obra

Dos veces Campeón Máximo de LEGIÓN. Ganador de varios campeonatos en diferentes promociones de Chile. El único chileno en haberse enfrentado (¡y derrotado!) a la estrella internacional Zack Sabre, Jr. Heredero de una vasta tradición de peleadores de catch as catch can. Múltiples veces premiado con distinciones como Mejor Técnico, Mejor Volador, Luchador del Año, y varias veces sus combates han ganado la categoría de Mejor Lucha del Año. Uno de los maestros más connotados de su país, y varios son los luchadores chilenos que han atendido su Escuela. Él responde al nombre de Atemista. Si estás involucrado en la Lucha Libre en Chile, simplemente no puedes dejar de conocer su nombre. Muchos conocen su nombre, ¿pero conocen su historia, la de ser un completo desconocido, a uno de los nombres más respetados en su país?

Comenzó a los siete años entrenando bajo la dirección de Black Demon, maestro “pistolero” de los legendarios Titanes del Ring. En esa época, Black Demon era tremendamente respetado por sus pares, no solo por su trayectoria como instructor y su habilidad sobre el ring, sino porque fuera de los encordados era también un tipo duro de roer, y cualquiera lo pensaba dos veces antes de hacerlo enojar. Se le atribuían toda clase de historias sobre su fortaleza y peligrosidad, además de una leyenda de haber sido entrenado por un misterioso maestro japonés. Aunque no siempre hubo forma de corroborar estas historias, lo cierto era que si querías llegar a ser un excelente luchador, debías pasar por su Escuela. El entrenamiento del viejo maestro era duro: mucho acondicionamiento físico, horas de práctica de movimientos y de saber cuidarse sobre el ring, y una filosofía “pistolera”, digna de un peleador de la vieja escuela: “si él te golpea fuerte, golpéalo tú más fuerte de regreso”. Estos fueron los inicios del joven que se convertiría en Atemista.

A los 14 años, el novato hizo su debut frente a su maestro en un show local (en donde Black Demon le dio una cátedra de rudeza desde el comienzo hasta el final), y cuatro años más tarde, el joven luchador hizo su debut como profesional frente al hijo de su maestro, Black Demon, Jr. No obstante, los comienzos del aspirante a luchador no fueron fáciles: en ese entonces, debido a una serie de circunstancias políticas e históricas, la Lucha Libre en Chile se había prácticamente desvanecido, y estaba experimentando numerosos esfuerzos por volver recobrar su antigua gloria. Era una época en la cual no había demasiadas garantías de seguridad, ni un buen financiamiento del deporte: cada luchador sabía perfectamente los riesgos que tomaba al subir al ring, y aceptaba estoicamente su destino si es que llegaba a sufrir una lesión. Fue en este contexto cuando el joven sufrió su primer gran golpe: la muerte de su maestro por un cáncer pulmonar. El fallecimiento de Black Demon hizo que el joven luchador abandonara los encordados por varios meses.

No obstante, el destino quería ver de vuelta en acción al joven luchador, y tras varios meses de duelo, un antiguo compañero de Escuela, Skullbreaker, lo llamó para pedirle que le transmitiese sus conocimientos a una nueva camada de luchadores de una promoción emergente, Revolución Lucha Libre (RLL). Allí comenzó una nueva etapa en su carrera: además de entrenador, se volvió parte del plantel, y fue entonces cuando por primera vez adoptó la identidad enmascarada de “Atemista”, un nombre que hacía referencia a los antiguos entrenamientos del Japón. Atemista se volvió tremendamente popular entre la audiencia de RLL, tanto por su destreza técnica como por su agilidad y lances fuera del ring. Llegó a ser dos veces Campeón Regional de RLL, y varios de los futuros íconos de Chile pasaron por su entrenamiento.

Después de muchos años en RLL, y luego de una disputa con la dirigencia de la promoción, Atemista abandonó sus filas, el año 2012, para convertirse en uno de los fundadores de una nueva empresa de Lucha Libre, LEGIÓN. Era una nueva apuesta, que buscaba entrenar a nuevos talentos de la escena nacional. En un primer momento, la reacción de los fanáticos fue de completo escepticismo: ¿Cómo iba a lograr ese pequeño grupo de doce donadies, salir adelante con toda la competencia emergente? Mas lo cierto fue que la tenacidad de Atemista y sus entrenados pudo más, y finalmente el 17 de agosto del 2013, LEGIÓN vio la luz en un pequeño show en la comunidad de Huertos Familiares, en Til-Til. La historia comenzaba entonces a escribirse.

En LEGIÓN, Atemista comenzó a hacerse aún más conocido, no solo por su prestigio como entrenador, sino por múltiples combates excepcionales que le valieron el cariño y apoyo del público. Aunque ganó múltiples preseas, su mayor distinción fue el mantener combates interpromocionales con talentos chilenos y extranjeros. La cumbre de su éxito llegó cuando el 26 de marzo del 2017, se enfrentó a la estrella británica Zack Sabre, Jr. Este combate marcó un hito en el deporte chileno, puesto que no solo marcó el regreso de la Lucha Libre al Gimnasio Municipal de San Miguel (arena que no veía un evento de Lucha Libre en diez años), sino porque consolidó la posición de Atemista como maestro al poder enfrentarse al “pistolero” inglés llave por llave, y derrotarlo limpiamente en la victoria más importante de su carrera.

¿Cuál será el siguiente gran paso de la carrera de Atemista?

Además de haber representado a Chile en la gran apuesta televisiva que hizo Perú, Imperio Lucha Libre, el joven maestro dejó a todos impresionados con su desplante en el evento de LEGIÓN, Tryouts. ¿La importancia de este evento? Contó con la presencia de William Regal y el Director de Desarrollo de Talentos de la WWE, Canyon Ceman, como espectadores. Ellos vinieron a Chile en búsqueda de nuevos talentos sudamericanos, y quedaron bastante impresionados con el desplante de “El Último Catch”. ¡Es cosa de tiempo antes de que la carrera de Atemista dé el siguiente gran salto! Es el último de una generación de catch as catch can, y el primero en marcar una nueva era en nuestro deporte.