Hace unos días sufrí la pérdida de mi abuelo paterno, pero en mi memoria se quedaron anécdotas que él me contó sobre la lucha libre y El Santo.
Justo cuando nació en mí la gran pasión por el deporte de los costalazos, mi abuelo me contó cuando su padre lo llevaba a las luchas.
Él vio luchar a las grandes figuras como El Santo, Blue Demon o el Cavernario Galindo y precisamente es del enmascarado de plata de quien me contó más recuerdos.
Precisamente fue en la lucha del Siglo donde El Santo desenmascaró a Black Shadow, desafortunadamente a mi abuelo no le tocó verlo porque se quedó fuera de la Arena Coliseo.
Me contó que ese día el embudo de Perú 77 estaba a su máxima capacidad por lo que se acabaron los boletos, es por ello que muchos se quedaron fuera.
Él fue uno de ellos, pero la algarabía de la gente anunciaba cada cosa que pasaba en la lona y justo cuando el Hombre de Goma se quitó la tapa estalló la gallera.
Los ríos de personas salían de la Arena Coliseo y mi abuelo me contó lo popular que era El Santo, pues se decía que ya había nacido una leyenda.
Debo confesar que él nunca fue muy aficionado a la lucha libre, pero sí disfrutaba esas idas a la Arena con su padre, quien sí fue gran fan del deporte.
Aún así, mi abuelo me cuenta con gran alegría que le tocó vivir en la época de Oro de la lucha libre, donde nacieron los grandes de este deporte y que ahora forman parte de la cultura mexicana.
Así como esta anécdota hay muchas sobre el Enmascarado de Plata en la misma arena, pues Don Rodolfo Guzmán Huera era una auténtica figura.
