Han sido muchas las reacciones por parte del público a la aparición del luchador de WWE Cody Rhodes en la marca azul para hacer frente al campeón unificado universal de WWE Roman Reigns. Tanto es así que en su primer careo ya están claros los objetivos de ambos.
Cara a cara en SmackDown
Muchos esperaban poder ver por primera vez a los dos grandes protagonistas del evento más grande del año en Los Ángeles. Un combate por los dos títulos. Las apuestas declinan la posible victoria de Roman para poner como candidato real a Cody Rhodes.
En su llegada exponía alguna de las razones que le han llevado a buscar sus dos campeonato. Ha conseguido renacer de Stardust, curtirse en las independientes y ganarse un puesto de privilegio ante los que piensan que es invisible.
Sabe que Roman lo ha logrado todo pero su progresión no está completada hasta poder vencer al campeón que tiene todo el oro en WWE. La respuesta del campeón ha sido clara, si no recuerda mal, nunca ha competido por un campeonato mundial ni ha portado ninguno. Por lo que no tiene miedo y sabe que parte con cierta ventaja.
“nadie creía que pudiera sobrevivir al papel de stardust. finalmente, nadie podía creer que llenará un estadio de 10.000 personas junto a mis amigos para hacer un pequeño show de lucha independiente”
Una fortaleza mental en la que también quiso mencionar el espectáculo protagonizado en All In en el año 2018 junto a los Bucks. Era el comienzo de AEW, del cuál formo parte y llegó a ganar en total tres campeonatos de TNT.
El papel de Dusty Rhodes
Paul Heyman ya dejaba claro que para el sueño americano, Roman era un prodigio que no había visto antes. Es el hijo que nunca tuvo a su lado y que pudo curtir a su imagen y semejanza. Eso lo sabe bien Cody, que siente como ahora debe superar todos sus fantasmas del pasado y resolver los errores inquebrantables.
Lo que ha aprendido Roman fue único en comparación con Cody. Sabe un hijo lo que enseña un padre y ve a Roman con la mente, carisma y fuerza de su padre. Un reto inigualable para poder superar una espina que sigue teniendo clavada.
Roman lo dejaba claro, no ha tenido un padre con un nombre que lo haya hecho llegar a la empresa. En cambio, Rhodes lleva un apellido muy conocido por todos. Es el momento de que su motivación se convierta en necesidad para dejar atrás lo que todo el mundo le ha echado en cara.
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