SAW-WAG sacudió las noticias recientes de La Lucha Libre Colombiana al presentar, el pasado sábado 13 de diciembre, su evento de cierre de temporada 2025: El Juego del Terror XIII. Como ya es costumbre, los más de 300 asientos de la Arena San Fernando de Bogotá se agotaron para vivir una velada llena de regresos, campeonatos, sorpresas, polémicas, luchas extremas e incluso una propuesta de matrimonio que demostraron, una vez más, que en SAW-WAG Colombia todo es posible.
A continuación, PLANETA WRESTLING presenta el cubrimiento del evento con el que SAW-WAG despidió el año 2025.
Temblor de 7.5 en la Escala de Ritcher impactó en los cimientos de La Corporación
Panini, panameño de pura cepa —aunque algunos quieran negarlo— abrió la velada ingresando al ring de la Arena San Fernando junto a su compatriota Wasson Agresivo, quien regresaba a Bogotá con la mira puesta en el Campeonato SAW-WAG. También hicieron su aparición Pig-Saw y el Campeón Nacional, El Castigador. Desde estos primeros instantes el ambiente estuvo cargado de tensión: “Casti” entró portando una bandera de Colombia, gesto que no agradó en absoluto al líder, pues Nightman le pidió dejar de lado dicho estandarte.
Consciente de que compartía ring con alguien decidido a arrebatarle el Campeonato y llevárselo a Panamá, El Castigador no ocultó su molestia. Se mostró inconforme con la cálida bienvenida que sus compañeros brindaron a Wasson y, en una acalorada discusión abandonó el cuadrilátero y les dio la espalda, tratando de hacer respetar la casa y su Presea ante la amenaza internacional.
La arena quedó en silencio: por primera vez, La Corporación no remaba hacia el mismo lado. Entonces llegó la primera gran sorpresa de la noche: Wasson tomó el micrófono, se dirigió a La Jefa Mep Sempruno y, en un momento histórico no solo para ellos sino también para la Arena San Fernando, le pidió matrimonio, La Jefa dió su sí, marcando el inicio de una velada que ambos recordarán por mucho tiempo. Desde PLANETA WRESTLING les deseamos a ambos mucha felicidad y prosperidad en su nueva etapa. ¡Que viva el amor!
El Cuervo dió cátedra de lucha libre ante Serket y Mike Ramírez
‘La Diosa Escorpión’ y Mike Ramírez estaban pactados en una lucha de triple amenaza contra Jig-Saw; sin embargo, la sorpresa para ellos y para los fanáticos llegó cuando la música tétrica del Payaso del Terror fue reemplazada por Gallo de Pelea de Los Tigres del Norte: El Cuervo, miembro de Los Infernales, reemplazaría a Jig-Saw, quien sufrió una lesión de último momento.
Cuervo, al ver a sus rivales, se negó a luchar contra ellos. Pidió al Presidente Wilson Pascuas enfrentar a alguien más, alguien que representara un reto mayor; incluso solicitó que le amarraran ambas manos y le permitieran luchar de rodillas, argumentando que sus oponentes no tenían nada que ofrecerle. Serket, ante la falta de respeto, fue la primera en impactar el rostro del Cuervo, quien pronto la arrojó contra la lona y la esquina, golpeando su frente en repetidas ocasiones.
Mike, que también recibió su dosis de violencia, se percató de que solo una alianza con Serket podría frenar la ofensiva del Infernal. La unión temporal se hizo efectiva con un Doble Suplex y una secuencia de golpes a la espalda. Fue entonces cuando la agilidad de Serket dijo presente, enviando a su rival fuera del ring con una Huracarrana por encima del encordado.
El cuadrilátero quedó libre para los dos técnicos, que rompieron su alianza para atacarse mutuamente e hicieron alarde de su capacidad aérea, hasta que Cuervo regresó para acorralar tanto al novato como a ‘La Diosa Escorpión’ en las esquinas. Serket llevaría la peor parte al ser arrojada a la lona por el cuello desde lo alto de la tercera cuerda, momento que Mike aprovecharía para impactar a Cuervo con una Shiranui seguida de un Springboard Cutter, además de un Springboard Moonsault que hizo estallar la arena en gritos y aplausos.
Una vez más, los técnicos unieron fuerzas permitiendo que las patadas de Serket limpiaran el cuadrilátero. En esta ocasión, la experimentada luchadora apostó por la sumisión, castigando aún más los brazos de Ramírez, ya debilitados por El Cuervo. La acción se trasladó a ringside con un Moonsault de Mike Ramírez y un Crossbody de Serket, quien regresó al ring para aplicar un Arm-Bar a quien segundos antes fuera su aliado. Con un último esfuerzo, el novato logró colocar la bota sobre la cuerda, obligando a la luchadora a soltar el candado. Serket levantó su mirada solo para ver cómo Cuervo, desde la esquina, atravesaba el aire con un Dropkick directo al pecho de Mike, apagando cualquier resto de aliento en él. El Cuervo enganchó al rival en un pinfall que terminaría por otorgarle la victoria.
Pig-Saw y Chris Black no lograron funcionar ante Kwang Kung y Terror Star
Uno a uno los miembros de ambos equipos ingresaron al mítico ring de la Arena San Fernando de Bogotá. Pig-Saw, sin la compañía de ningún miembro de La Corporación, unió fuerzas con Chris Black para enfrentar al ex Campeón en Parejas, Terror Star, quien cambió a Gemelo Halcón por Kwang Kung para esta ocasión. Desde antes de la lucha, César Franco tuvo que sacrificar su voz intentando calmar las aguas no solo entre los rivales, sino también en el público. El rostro de Black dejaba ver las primeras muestras de desconfianza, mientras que los técnicos apenas conversaban en su esquina.
Las acciones iniciaron entre Black y Kwang Kung, que hicieron retumbar la lona con fuertes impactos. ‘El Cerdo’ se robó el relevo para llevar a Kwang a la lona, mordiendo su mano mientras el referee le daba la espalda. Lo propio haría Chris Black al tomar el cambio, buscando mediante la sumisión causar aún más daño a la espalda del rival, que era observado ansiosamente por Terror. Aunque los rudos no lograban coordinarse, el trabajo dentro del ring sí estaba dando resultados: Clotheslines, codazos e incluso un Lou Thesz Press lograron debilitar al Hijo del Chino Kung Li, quien tuvo que buscar el relevo.
Terror recibió una dosis de la misma artillería. Fue interceptado cuando intentó impactar con un Crossbody y llevado a la lona mediante un Double Fallaway-Slam. Pig-Saw apagó su impulso al derribarlo con un Clothesline, ataque que continuó Black con una descarga de golpes a la frente del técnico. Fue el momento ideal para que la dupla técnica se reagrupase tras llevar el combate a ringside, donde Kwang robó una lata de cerveza del público para estrellarla en la frente del ‘Cerdo del Infierno’.
De regreso en el ring, la estrategia funcionó: una Spinning Heel Kick de Kwang Kung envió a Pig-Saw a la lona. El incesante ataque continuó con un Powerslam y finalmente un Dropkick que dejó al rival maltrecho. Black tomó el relevo, por lo que Terror ingresó también, imponiendo sus patadas sobre el rival que, ya sentado en la lona, recibió una doble descarga de impactos en la espalda que silenciaron la arena, preparando el terreno para un estremecedor Running Slam que hizo retumbar la lona.
Pig-Saw, que regresaba al auxilio de su compañero, apenas fue recibido con un Codebreaker, mientras Kwang sometía a Chris Black. Terror llevó al ‘Cerdo del Infierno’ a la tercera cuerda y, como lo que nunca falla no se cambia, aplicó su clásica Spanish Fly. Sin rivales cerca, Kwang cerró el candado del North–South Dragon Sleeper, logrando hacer rendir a Chris Black y consiguiendo una victoria difícil, pero contundente, en un combate que lograron poner a su favor luego de un inicio bastante atropellado.
La Era del Wasson Agresivo en SAW-WAG ha comenzado: Enigma y Panini cayeron ante el panameño
Enigma, uno de los técnicos más grandes, consiguió una lucha por el Maletín Último Guerrero SAW-WAGde Panini. Wasson pidió hacer parte de dicha contienda, convirtiendo el enfrentamiento en una Triple Amenaza en la que Nightman buscaría retener su Maletín frente a un acérrimo rival y a un gran amigo. Dejando a un lado los problemas de La Corporación, el líder y el panameño subieron al ring, donde Enigma olvidó por un momento que no era un luchador rudo, descargando toda su brutalidad aun sin que la campana hubiera autorizado el inicio del combate.
Mep Sempruno observaba la violenta descarga de Enigma desde ringside, al igual que Wasson desde la falda del ring. El mensaje era claro: Enigma sabía que la lucha podría convertirse en un combate en desventaja; y como una cosa es invocar al diablo y otra distinta que aparezca, los dos panameños no tardaron en aliarse (sí, tenemos que decir que Panini es panameño). Nightman llevó al enmascarado a las cuerdas y lo sostuvo por la espalda para que su compañero impactara su abdomen y rostro con Dropkicks y Clotheslines con sabor a ropa vieja.
Enigma, en un repunte ofensivo, logró enviar a Wasson a ringside con un Dropkick, quedándose solo con Panini, a quien llevó a la esquina e impactó en dos ocasiones con su clásica Top-Rope Enzuigiri, para después rematarlo con unas pinzas que hicieron temblar el cuadrilátero. De vuelta en el ring, Wasson fue atrapado con una Slingblade, pero rápidamente se reincorporó y puso fin al impulso del enmascarado con una rodilla al pecho, seguida de una despiadada patada a la espalda y una Powerbomb. La dupla ruda se turnó para castigar al enmascarado con Corner Splashes, hasta que uno de los impactos fue invertido por el técnico, que se deshizo de Panini con un Suplexpara luego aplicar su Swanton Bomb a Wasson. Enigma estaba dominando la lucha: era el momento de sacar el as bajo la manga.
En un instante de confusión, abucheos y adrenalina al límite, Panini miró a los ojos de Wasson. La arena se silenció por un momento eterno. ¿Panini traicionaría a Wasson para arreglar las cosas con Castigador? Parecía lo más sensato. La lona, entonces, retumbó: Nightman cayó al ring, Wasson lo atrapó en un pinfall… Uno, dos, tres.
La arena ardió como una caldera: Nightman le regaló el Maletín del Último Guerrero SAW-WAG a Wasson, quien ahora tenía en el bolsillo una oportunidad titular preparada para canjearla cuando quisiera. Panini le había entregado, en bandeja de plata, el chance perfecto para dejar a su compañero, El Castigador, sin su Máxima Presea.
Lucha de Leñadores por el Campeonato Nacional Saw-Wag Colombia: Jack Tyler vs Castigador
Tensión, tensión y más tensión. Los fanáticos, ya con miedo ante la posibilidad de que SAW-WAG quedara sin campeonatos tras el triunfo de Wasson (recordemos que los Campeonatos en Parejas se fueron a México en Saw-Mania WAG XVIII – Noche II), se preparaban para recibir al Campeón y a su retador. En su lugar, apareció Tarántula, quien, en memoria de Dorian Brithe, pidió que la lucha se convirtiera en una contienda de leñadores. Jack Tyler se negaba, mientras que Castigador aceptó la posibilidad de tener aliados de La Corporación en ringside. Uno a uno, los luchadores salieron con toda clase de objetos contundentes. Fue en ese momento cuando Tyler tuvo que ver de nuevo a Chris Black, a quien había traicionado en la Noche I del magno evento de SAW-WAG para darle la victoria a Majestic y Jay Vélez.
Black subió al ring para encarar a Tyler, con quien regresó a SAW-WAG a inicios de este año. Tyler —sabiendo que sus acciones en Saw-Mania habían sido vistas por todo el roster como una traición a la patria— pidió disculpas a su amigo, mientras los leñadores se ubicaban en ringside, ansiosos de cobrárselas al “Patea-Basuras”, que intentaba enfocarse en su lucha titular y que confiaba en que ahora, teniendo a Chris Black como aliado, sus chances de llevarse la Máxima Presea fueran mayores.
Castigador inició el combate anticipadamente de forma ilegal, tomando al retador por el cuello. Los consiguientes derribos mutuos dejaron claro que ninguno estaba dispuesto a ceder nada. La campana por fin sonó luego de que Pig-Saw atacara a Jack Tyler con patadas a la espalda en ringside, mientras que Tarántula le regaló un Coupe da Grace al Campeón. Ya en el el ring y con el combate oficialmente en su curso, “La Basura” hizo uso de su talento aéreo con un Crossbody mientras Nightman daba indicaciones a su compañero. La Corporación mostraba algún deseo de volver a flote, pero las cosas volvieron a tornarse oscuras cuando Tyler se deshizo del Campeón enviándolo a ringside, donde todos los luchadores corrieron para atacar a Castigador, mientras Nightman y Pig-Saw permanecían inmóviles.
Dropkicks, Armdrags y toda clase de ataques de los leñadores se robaron el protagonismo, pues incluso el referee César Franco fue víctima de una intensa descarga de golpes al ser expulsado del cuadrilátero. Jack Tyler entonces buscaría homenajear a John Cena con un Attitude Adjustment, pero al no soportar el peso del Campeón, terminó por estrellarlo contra el referee que quedó fuera de la acción por un par de minutos. Chris Black subió entonces al ring, silla en mano, para poner fin al combate. Tyler se acercó a él para recibir la silla… y la recibió, pero en la frente en un estruendo brutal. Chris Black había preparado la venganza perfecta durante el último mes, y ahora le costaría la posibilidad del Campeonato a Jack Tyler.
Castigador no dudó: se abalanazó enganchando la pierna de un Tyler totalmente desorientado para retener el Campeonato Nacional SAW-WAG. La voz de Axl Rose en Welcome to the Jungle retumbó mientras Pig-Saw y Nightman subían al ring para abrazar a su compañero. El título brilló en lo alto de la Arena San Fernando mientras Pig-Saw cargaba en hombros al monarca, que cerraba el 2025 como Campeón Nacional de SAW-WAG. Los pulgares en alto de Nightman, paseándose por el ring, reforzaban el mensaje: La Corporación estaba más fuerte que nunca de cara a la temporada 2026.
Pero había que hacer ajustes internos… los pulgares del líder, de repente, apuntaron al suelo.
Saw-Wag Colombia dice adiós a su Campeonato Nacional
Pig-Saw entendió la señal y se dejó caer de espaldas, impactando cruelmente al Castigador, quien quedó tendido sobre la lona, agotado, herido, y traicionado por su compañeros de La Corporación. La Arena se llenó de abucheos que pronto se transformaron en rabia colectiva cuando Jeremías 17:5 de Canserbero invadió el aire de San Fernando, anunciando la llegada de Wasson. César Franco recibió el Maletín del Último Guerrero. El Cerdo y Panini fueron obligados a descender del ring, no sin antes propinarle una violenta dosis de golpes al Campeón, que acababan de abandonar a su suerte.
Cuando la campana anunció el inicio del combate, Castigador ya estaba atrapado bajo el enganche del panameño, que lo remató con un Double Underhook Spinning Powerbomb, dejándose caer sobre él al mejor estilo rudo, sin siquiera enganchar la pierna. Las manos de César Franco retumbaron tres veces en una enardecida arena que tuvo que presenciar cómo el Campeonato Nacional de SAW-WAG, que se encuentra ahora en territorio extranjero, era colocado por Pig-Saw en la cintura del visitante.
La Corporación estaba rota, pero Wasson logró llevarse a su chica como su prometida, al Maletín del Último Guerrero y al Campeonato, obtenido tras canjear dicho Maletín. Oficialmente, mientras no regrese Fishman con el Campeonato Panamericano, SAW-WAG Colombia no tiene Campeonatos que disputar en su próximo evento.
Durante los próximos días, PLANETA WRESTLING estará publicando un artículo exclusivo con las reacciones de los protagonistas y entrevistas al nuevo Monarca, así como a los miembros de La Corporación y al ex-Campeón Nacional, Castigador.
Gemelo Halcón II y Tarántula cerraron la noche con un violento y espectacular enfrentamiento encerrados en alambre de púas
No había otra manera de terminar un año y una noche tan llena de tensiones y polémicas que con la esperada contienda entre estos dos acérrimos rivales. Mientras el público asimilaba lo que acababa de acontecer, el staff de SAW-WAG se encargó de rodear las cuerdas del ring con alambre de púas. El ambiente, que ya de por sí era pesado, se tornó aún más turbio con la imagen de este ring: hostil, imponente y violento como pocos antes vistos en Colombia.
Las entradas, cargadas de emoción, intriga y pánico, ni siquiera pudieron completarse, pues Gemelo Halcón inició el ataque antes del sonar de la campana. Una dosis de golpes y patadas llevó a Tarántula a la lona; sin embargo, el peruano se reincorporó rápidamente para responder con un slam. Halcón, sabiendo que su oponente no buscaba solo ganar, sino adelantar su retiro, fue el primero en intentar enviarlo contra el alambre. El rudo supo defenderse con fuerza bruta en la esquina, pero su talón de Aquiles fue el equilibrio, que perdió tras recibir patadas dobles al pecho, cayendo directo sobre las púas. La sangre comenzó a correr por la espalda de Tarántula. Gemelo lo llevó nuevamente a la esquina, donde esta vez logró clavarle un par de púas en el pecho y el rostro.
La rabia se apoderó del ‘Arácnido’, que trasladó al rival al centro del ring tras impactarlo con un codazo y, empujando lejos al referee, cometió la máxima falta de respeto al romper la máscara de Halcón. El Gemelo se defendió y, fiel a su estrategia, llevó al rival nuevamente a la esquina, donde logró subirlo a lo alto y desatarle la máscara, para luego enviarlo por el cuello a la lona. En el aire, la máscara de Tarántula se desprendió de su rostro, mientras que la de Gemelo terminó volando en la mano izquierda del rudo.
El público, atónito, intentando proteger los ojos de los más jóvenes ante la intensidad de la contienda, observó cómo El Cuervo le entregó a su compañero de Los Infernales una máscara nueva. Lo propio hizo César Franco con Gemelo Halcón II. Este descuido fue aprovechado por el peruano, que tomó su cinturón y lo ató al cuello del rival para cortar su respiración; inconsciente, Gemelo tuvo que soportar cómo Tarántula rompía también esta segunda máscara. Fue entonces cuando las cosas brillaron para el rudo, que dominó el combate con un slam, seguido de un doble rodillazo al pecho desde la tercera cuerda. Sin embargo, aún quedaba un elemento del que Tarántula no se había olvidado: la sangre en su espalda.
El peruano descendió del ring en busca de artillería y encontró un teclado, que estrelló contra la frente de Halcón. Las teclas volaron mientras la máscara dorada del Gemelo se teñía de rojo sangre. El líquido vital bloqueó la vista del técnico cuando su cabeza fue estrellada contra una silla metálica que reposaba en la esquina, Tarántula estrellaría dicha silla sobre el rostro del Gemelo en dos ocasiones más mientras permanecía inmóvil sobre la lona. Increíblemente, el conteo no llegó a tres.
Gemelo resistió también un Sit-Out Powerbomb y, justo cuando Tarántula iba a reventarle un segundo teclado, el colombiano impactó el abdomen del rival para apoderarse del objeto y descargarlo sobre la frente del peruano que derramaba aún más fluido corporal. Tras posicionar la silla en una esquina, Halcón demostró que ser técnico no le impide tocar lo más sagrado, pues rompió la máscara de Tarántula, dejando un agujero en la parte superior que, con el nivel de agresión, fue creciendo hasta exponer más de la mitad de su rostro. Gemelo envió de espaldas al rival contra la lona llena de las pequeñas teclas, aumentando el daño en su espalda, para luego estrellarlo contra la silla, llenando no solo la máscara, sino también la lona del rojo escarlata, evidencia del daño y la brutalidad.
El combate se trasladó a ringside, donde el peruano impactó a Gemelo con un Swanton Bomb desde la zona de comentarios, y recibió también una huracarrana hacia el suelo que Halcón ejecutó desde la falda del ring. De regreso al cuadrilátero aparecerían dos cubetas y una tabla que funcionarían como mesa, sobre la cual Gemelo reventó la espalda de Tarántula con un Superplex, luego de haberlo estrellado nuevamente contra la silla. El rostro del peruano había perdido ya cualquier rastro de color; la sangre ocultaba una faz llena de determinación, fuerza, adrenalina y orgullo, Tarántula demostró que también tenía en sí mismo un último impulso para aferrarse a la cuerda e impedir la cuenta de tres.
Gemelo tomó entonces una segunda tabla, la acomodó en la esquina y envió despiadadamente el cuerpo de Tarántula contra ella. La espalda del peruano no resistiría mucho más daño, pero con más gallardía que lógica, se levantó para estrellar su codo contra la frente del rival y, con los ojos bañados en sangre, ahorcó al Gemelo Halcón sobre la lona. Con el rival fuera de sí, tomó un nuevo teclado y lo estrelló contra su frente, mientras este, apenas sentado en el ring, se negaba a abandonar.
Tarántula señaló el final del combate: sepultó a Gemelo bajo una silla metálica y puso otra sobre su pecho a modo de escudo. Era todo o nada: antes morir que perder. El rudo subió a la tercera cuerda y, como cereza del pastel, ejecutó un Moonsault que sonó como un estruendo cuando el metal se rompió sobre el cuerpo del Gemelo. Sin aire, sin energía, casi sin vida, ambos lograron poner un brazo sobre el otro. El referee César Franco se lanzó al suelo de un ring que parecía salido del infierno; el conteo fue inevitable: uno… dos… tres.
No había manera de sacar un ganador. No había forma de que alguno se rindiera. Ambos forzaron sus cuerpos, su respiración, su última gota de adrenalina. La lucha libre decidió, en su infinita sabiduría, que ambos estaban en niveles tan altos, tan superiores, que ninguno podía ser inferior al otro. El árbitro señaló el empate y, como si se tratara de una zona de guerra, levantó los brazos de ambos luchadores mientras seguían tendidos sobre la lona.
La temporada 2025 cerró como debía: con pasión, con entrega y con enfrentamientos que quedarán tatuados en la memoria. Durante 2025 SAW-WAG demostró que el nivel en Colombia está a la altura de cualquier escenario del mundo, que El Sistema funciona; que aquí se lucha con identidad, corazón y respeto por este arte. Desde PLANETA WRESTLING damos las gracias a cada luchador que dejó su cuerpo en el ring; al staff que convierte el caos en espectáculo; a la cafetería, y a toda la familia SAW-WAG, que hace posible que, noche tras noche y de cara a 2026, la lucha libre siga creciendo, emocionando y escribiendo historias que merecen ser contadas.
