El universo de la lucha libre está a punto de vivir un cambio histórico. Por primera vez en la historia, WrestleMania, el evento más grande de la WWE, se celebrará fuera de Norteamérica. La edición número 43 ya tiene sede y fecha. Será en Riad, Arabia Saudita, en 2027. El anuncio llega tras un acuerdo entre la WWE (ahora bajo TKO Group) y la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita.
Cómo empezó todo
La WWE lleva tiempo trabajando con Arabia Saudita. Desde 2018 tienen firmado un contrato multimillonario para llevar allí varios eventos cada año. Lo que antes eran funciones como Crown Jewel o Elimination Chamber, ahora culmina en WrestleMania. Es decir, no se trata de una simple gala más, sino de un movimiento histórico que convierte a WrestleMania en algo realmente global.
Triple H, ahora al frente de la parte creativa, explicó que siempre habían tenido en sus planes sacar WrestleMania de Norteamérica, y ahora, por fin, el sueño se cumple. Por otro lado, Turki Alalshikh, el gran responsable del entretenimiento en Arabia Saudita, aseguró que entienden perfectamente la importancia del evento y que ofrecerán una edición de lujo dentro de la Riyadh Season de 2027.
Significado histórico
Desde 1985, todas las ediciones de WrestleMania han sido en Estados Unidos o Canadá. Así que, que la número 43 cruce océanos y se vaya a Oriente Medio es un antes y un después. Arabia Saudita ya tiene experiencia con la WWE. Allí se han celebrado Crown Jewel, King & Queen of the Ring o Elimination Chamber. Todo eso ha servido de “entrenamiento” para lo que está por venir. Además, se confirmó que en enero de 2026, el Royal Rumble tendrá lugar en Riad. Es decir, que la WWE está abriendo la puerta de par en par al público del Medio Oriente y lo está introduciendo en su calendario de grandes shows.
¿Quién puede volver? Las leyendas en el radar
Si algo ha disparado la emoción de los aficionados es la posibilidad de ver de vuelta a algunas de las mayores leyendas de este deporte-espectáculo. El nombre que más suena es el de The Rock, cuya rivalidad familiar con Roman Reigns lleva años calentándose.
También se habla de The Undertaker entre las apuestas deportivas. Aunque ya está retirado, en Arabia Saudita tuvo alguna que otra aparición polémica, y muchos sueñan con que le quede una “última vez” en el ring. Otros nombres que circulan son John Cena, Stone Cold Steve Austin o incluso Shawn Michaels, aunque todo depende de su estado físico.
La afición, eso sí, está dividida. Hay entusiasmo por el anuncio, pero también cierto recelo por cómo han sido algunos de los eventos previos en Arabia Saudita, donde el ambiente no siempre ha estado a la altura de lo que un aficionado espera de WrestleMania.
Implicaciones para el público, los medios y el mercado global
El salto de WrestleMania a Arabia Saudita es un movimiento estratégico que abre un abanico de oportunidades. Para la afición, significa un show que mezcla lucha libre con un despliegue cultural enorme, un escaparate de espectáculo a nivel mundial. Para los medios, es un filón: cada rumor, cada confirmación, cada detalle va a generar titulares.
Además, como suele ocurrir con estos grandes eventos, es probable que muchos seguidores se interesen en bet relacionadas con qué luchador estará en el evento principal o qué leyenda podría volver. Forma parte de la expectación que siempre rodea a WrestleMania.
Para patrocinadores, televisiones y plataformas digitales, supone oportunidades inéditas de alcance. Una WrestleMania en un escenario tan distinto significa audiencias nuevas, colaboraciones inéditas y una cobertura mediática descomunal